Un punto de conexión simbólico entre la tierra y el cielo, un receptor que parece captar señales del entorno, su presencia en el paisaje sugiere comunicación y transmisión, evocando la idea de un puente entre dimensiones o realidades.

Integrada en el espacio abierto, su forma resalta la relación entre lo construido y lo natural, estableciendo un diálogo con el horizonte. Su ubicación y orientación invitan a una experiencia de percepción en constante transformación. La escultura se inscribe en un territorio donde la naturaleza y la intervención humana convergen, generando múltiples interpretaciones sobre la manera en que nos conectamos con lo que nos rodea.

En su disposición en el paisaje, Antena opera como un instrumento de sintonización con el entorno. Su verticalidad y estructura abierta sugieren la búsqueda de señales invisibles, un gesto de exploración y escucha hacia lo que está más allá de lo inmediato. Su presencia invita a detenerse, a percibir lo imperceptible y a imaginar nuevas formas de comunicación con el espacio.

Autor. Solum Donas